Por MB Canonico
La uruguaya Maya Landesman presenta su unipersonal Sola Contra el mundo todos los viernes en The Cavern Pub, Paseo La Plaza. En su show, la actriz habla sobre los problemas que surgen en la vida de una mujer de 30 años.
En los
últimos años, la oferta de espectáculos de stand up en los teatros de Buenos
Aires creció notablemente. La cartelera de Paseo La Plaza, en avenida
corrientes al 1600, es un claro ejemplo. Allí, todos los viernes a las 21, Maya
Landesman, se sube a las tablas de The Cavern Pub para hacer Sola contra el mundo, un unipersonal de
humor en estilo stand up en el que cuenta lo difícil que es estar soltera y ser
una adulta responsable a los 30 años, mientras todas las personas que la rodean
ya “sentaron cabeza”.
Landesman, nacida en Montevideo, se recibió
de licenciada en Comunicación Audiovisual en la Universidad ORT de Uruguay y
decidió cruzar el charco para probar suerte en Argentina, donde está instalada
hace casi diez años. “Decidí vivir en Buenos Aires porque me encanta el
quilombo. Uruguay es muy tranquilo de noche y me aburro”, sostiene.
Ya con domicilio porteño, comenzó a
trabajar en un bar hasta que consiguió empleo como productora. Pasó por muchas
empresas, como Patagonik y Cuatro Cabezas, entre otras. Sin embargo, terminó
apostándole al teatro.
Maya asegura que, actualmente, su meta es
tener un espectáculo exitoso; y a pesar de que disfruta más escribiendo guiones
que interpretándolos, está focalizada en el crecimiento de su carrera como
actriz. “Me gustaría trabajar en un tira como Graduados o de panelista en un
programa al estilo Petinatto”, dice entusiasmada; y remata con mucho humor: “mi
problema es que siento que tengo muchas cosas importantes para decir”.
Esta uruguaya de sonrisa fresca y risa
contagiosa transmite su visión de la vida en general a través de sus guiones. “Me
gusta el humor de observación: ver lo que pasa con el mundo y poder
transformarlo en algo humorístico. Es mi forma de enfrentar la vida”,
manifiesta. Y aunque sostiene que es más fácil montar un show en Argentina,
donde hay mucho público, en su país de origen D4 agua y Bluff, obras de
su autoría, tuvieron mucho éxito.
La entrevistada dice que sus espectáculos
se relacionan al cien por ciento con lo que está atravesando en su vida
personal. Así fue como en 2009, luego de varios años de soltería, comenzó una
relación con el también comediante Guso y juntos escribieron y protagonizaron Tenemos que hablar, que se presentó
durante todo 2011 en Paseo La Plaza, donde canalizaban sus problemas de pareja
sobre el escenario. “Los días que estábamos peleados la obra salía increíble y
la gente se moría de la risa”, cuenta Landesman.
Luego de su separación con Guso, a
principios de este año surgió Sola contra
el mundo. Unas horas antes de cada función, se la puede ver a Maya repartiendo
volantes para que la gente conozca su unipersonal. “Está buenísimo que haya
mucha gente. Cuando vienen pocas personas, no se sueltan y están pendientes de
quién se ríe y quién no”, cuenta.
Aunque
en el público de Sola contra el mundo
hay una amplia mayoría femenina, los hombres también disfrutan de los monólogos
de Landesman porque, además de transitar por una crisis, la comediante habla de
problemas que surgen en la cotidianeidad, y resulta sencillo identificarse con
ella. La uruguaya tiene una teoría sobre su éxito entre los espectadores
masculinos: “los hombres se ríen porque yo no tengo la visión de la mujer
estereotipada que llora y come helados los domingos porque está sola”.
Mientras se prepara para montar su show en
su tierra natal, Maya Landesman sueña con poder llevar este espectáculo a otros
países. “Me gustaría ir a España, sé que ahí hay un circuito de stand up y de comedia
que está muy bueno”, finaliza.