martes, 7 de agosto de 2012

La anorgasmia como consecuencia de la desinformación y el cansancio

Es una de las difusiones sexuales más presentes en las mujeres, junto a la falta de deseo. El doctor Rómulo Spadafora, sexólogo clínico, explica qué implica esta problemática, cómo prevenirla y qué tratamiento se le debe dar.






Por MB Canonico


“Hay muchas mujeres que se pasan la vida fingiendo orgasmos, creyendo que le están haciendo un favor a su pareja y se están privando de su propio goce sexual”, sostiene el doctor Rómulo Spadafora, sexólogo clínico.  La dificultad para llegar a la culminación natural de la relación sexual se conoce como anorgasmia. Esta patología es una de las que se presenta con mayor frecuencia en mujeres con vida sexual activa.
     La respuesta sexual humana, por naturaleza, consta de varias fases: la del deseo, cuando se reciben estímulos por mimos, caricias, fantasías; en segundo lugar, la excitación, donde empiezan a aparecer los cambios orgánicos; el orgasmo y, por último, el periodo de resolución, donde todo vuelve al estado normal de reposo -los músculos se relajan, no hay contracciones rítmicas y disminuye la frecuencia cardíaca y respiratoria-.
     Spadafora explica que el periodo excitatorio femenino es bastante más lento que el masculino, por lo cual, muchas veces las mujeres necesitan más tiempo para alcanzar la meseta –punto culminante de la excitación- y luego tener un orgasmo. Hay muchas mujeres que se excitan, pero no logran la culminación de la relación sexual.
En el caso de los hombres, el punto culminante del orgasmo es la eyaculación. “La aneyaculación puede producirse en varones que tienen problemas psiquiátricas o alguna fobia sexual que no los deja llegar al orgasmo”, expone el sexólogo. Y agrega que en el varón, si no hay eyaculación, no se termina la relación sexual; en cambio, en el caso de las mujeres, que no eyaculan, muchas se conforman solo con el periodo excitatorio, pero para lograr una relación concreta, debe estar el orgasmo y la etapa de resolución.
El doctor Spadafora destaca que, antes de la anorgasmia, es común que aparezcan los trastornos del deseo, que son muy importantes dentro de la patología sexológica. “Muchas veces el estrés y la ansiedad alteran la difusión en el deseo”, argumenta. El especialista también enumera los dos tipos de anorgasmia: “la primaria se da en aquella mujer que nunca ha llegado al orgasmo, ni por estimulación manual, ni en el coito en las relaciones sexuales; la secundaria, en mujeres que en alguna situación han dejado de tener el orgasmo”.
En referencia a las causas que generan este tipo de trastornos, el sexólogo sostiene: “las anorgasmias tienen un origen psicológico, en su gran mayoría, pero también existen las de origen orgánico o  físico, que por lo general se da en mujeres que tiene dispareunia -problemas para la penetración-“. Otros causantes de la falta de orgasmos son algunos psicofármacos, como los antidepresivos; el alcohol y la diabetes.
Para Spadafora, la mejor prevención para este trastorno es la educación. “Se tiene que enseñar que cualquier mujer puede llegar a tener dificultades en el orgasmo, por no estar a gusto con su pareja, falta de excitación, o relaciones sexuales violentas”.
     El sexólogo destaca que, por lo general, las mujeres son las primeras en consultar a un especialista cuando empiezan a detectar que tiene algún problema en su sexualidad, a diferencia de los hombres, que suelen tratar de arreglarse por su cuenta, tomar consejos de amigos o recurren a la automedicación.
     En cuanto al tratamiento que se le puede dar a la anorgasmia, el doctor Spadafora recomienda las terapias sexuales, que por lo general se indican como terapia de pareja. "Hay que hacer una reeducación en lo que es la sexualidad 'normal'. Hay muchos hombres que no saben cómo tratar a su mujer; muchas mujeres que no conocen su propia anotomía, que no saben que existe el clítoris". En el caso de las relaciones pasajeras, lo mejor es hacer una terapia individual parra saber si la problemátca aparece siempre o sólo en ocaciones.

miércoles, 18 de julio de 2012

La importancia de pertenecer


Por MB Canonico
La participación de personas con discapacidad en los medios de comunicación crece cada vez más. Sin embargo, muchas veces no se tienen en cuenta las medidas que se pueden tomar para fomentar la integración de este grupo de personas en todos los ámbitos de la sociedad. 
“Estar en los medios de comunicación, tal como está concebido hoy en día, es una manera de hacerse visible, de existir”, explica la  Dr. Liliana Pantano -socióloga, investigadora y Asesora y Consultora Nacional e Internacional en aspectos sociales de la discapacidad-. Además, sostiene que todos los individuos esperan que sus intereses sean recogidos por los medios, para que se genere un lugar de debate, de intercambio de información y de solución de problemas. En muchas ocasiones, las inquietudes de las personas discapacitadas no son captadas por la televisión, la radio y los medios gráficos.  
Ricardo Merino, miembro de COPIDIS (Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad), denuncia que una de las fallas más frecuentes que cometen los medios de comunicación es que, en lugar de centrarse en las aptitudes de quienes poseen algún tipo de discapacidad, hacen hincapié en las limitaciones. “La discapacidad no es un tema masivo en los medios”, declara.
     Por otra parte, la Dr. Pantano señala: “hay una tendencia a mostrar a una persona discapacitada como fenómeno, problema, algo lastimero o, por el contrario, como héroes”. Y agrega que lo importante es mostrar a este grupo de personas como a cualquier otro ciudadano, con discapacidad y con necesidades particulares y  específicas, pero también con las mismas que tiene el resto de la sociedad, tales como educarse, trabajar y formar una familia.
     En referencia a los medios gráficos, la especialista manifiesta que lo ideal sería que en las notas sobre el día del padre, por ejemplo, aparezca un padre ciego o en silla de ruedas, pero no en su perfil de discapacitado, sino en su rol de papá. Otro ejemplo sería que cuando los medios cubren el primer día de clases, no sólo se exponga al niño rubio estereotipado, sino que se difunda la imagen de un chico con Síndrome de Down o uno parapléjico.
     A pesar de esto, Pantano también sostiene que para los medios ha sido un desafío mostrar la temática de la diversidad, dentro de la cual está la discapacidad, con mayor objetividad y equilibrio y, que en la actualidad, estas situaciones están más presentes.
     Un claro ejemplo del aumento de la participación de personas con distintas discapacidades en televisión es Showmatch. El programa de TV conducido por Marcelo Tinelli ha tenido como participantes del famoso certamen Bailando por un sueño en 2008 a Serafín Zubiri -un músico ciego español-; a Noelia Pompa –una bailarina de baja talla- que se consagró ganadora en 2011 y participa nuevamente este año, como también Reinaldo Ojeda –bailarín colombiano que nació sin su pierna izquierda- y Ayelén Barreiro –una joven con síndrome de Down-.
     A partir de algunas de las incorporaciones ya mencionadas, distintas organizaciones de personas discapacitadas y el INADI se manifestaron en contra, apelando que, muchas veces, se utilizaba a las personas con discapacidad para generar sensibilidad en el público o como objeto de burla.
     Liliana Pantano argumenta que toda persona discapacitada tiene derecho a participar, dejarse usar o no; como cualquier individuo de la sociedad tiene voz y voto, por lo cual debería poder usarlo y darse el lugar que le corresponda.
“No siempre son maltratadas por los medios. Muchas veces hay personas o grupos que se prestan o no ponen las cosas en su punto medio porque no pueden, no saben o les da igual”. Por eso mismo, para la especialista, la presencia de una persona con discapacidad en los medios de comunicación debe ser cabal y objetiva, ya que mostrar al individuo en su cotidianeidad contribuiría a generar mayor conciencia social; reconocimiento de sus derechos y obligaciones; y facilitaría respuestas de la sociedad, tanto para el trabajo, como para el ocio y el tiempo libre.
     Para Merino, tanto como para COPIDIS, la inclusión de personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad es fundamental. Por lo tanto,  el alcance que tiene el programa de Marcelo Tinelli a millones de hogares, ayuda a que el público rompa con los prejuicios y preconceptos que la sociedad tiene para con la discapacidad.

miércoles, 11 de julio de 2012

Cuando una crisis te lleva a las tablas

Humor en calle Corrientes

Por MB Canonico

La uruguaya Maya Landesman presenta su unipersonal Sola Contra el mundo todos los viernes en The Cavern Pub, Paseo La Plaza. En su show, la actriz habla sobre los problemas que surgen en la vida de una mujer de 30 años.



En los últimos años, la oferta de espectáculos de stand up en los teatros de Buenos Aires creció notablemente. La cartelera de Paseo La Plaza, en avenida corrientes al 1600, es un claro ejemplo. Allí, todos los viernes a las 21, Maya Landesman, se sube a las tablas de The Cavern Pub para hacer Sola contra el mundo, un unipersonal de humor en estilo stand up en el que cuenta lo difícil que es estar soltera y ser una adulta responsable a los 30 años, mientras todas las personas que la rodean ya “sentaron cabeza”.     
     Landesman, nacida en Montevideo, se recibió de licenciada en Comunicación Audiovisual en la Universidad ORT de Uruguay y decidió cruzar el charco para probar suerte en Argentina, donde está instalada hace casi diez años. “Decidí vivir en Buenos Aires porque me encanta el quilombo. Uruguay es muy tranquilo de noche y me aburro”, sostiene.
     Ya con domicilio porteño, comenzó a trabajar en un bar hasta que consiguió empleo como productora. Pasó por muchas empresas, como Patagonik y Cuatro Cabezas, entre otras. Sin embargo, terminó apostándole al teatro.
     Maya asegura que, actualmente, su meta es tener un espectáculo exitoso; y a pesar de que disfruta más escribiendo guiones que interpretándolos, está focalizada en el crecimiento de su carrera como actriz. “Me gustaría trabajar en un tira como Graduados o de panelista en un programa al estilo Petinatto”, dice entusiasmada; y remata con mucho humor: “mi problema es que siento que tengo muchas cosas importantes para decir”.
     Esta uruguaya de sonrisa fresca y risa contagiosa transmite su visión de la vida en general a través de sus guiones. “Me gusta el humor de observación: ver lo que pasa con el mundo y poder transformarlo en algo humorístico. Es mi forma de enfrentar la vida”, manifiesta. Y aunque sostiene que es más fácil montar un show en Argentina, donde hay mucho público, en su país de origen D4 agua y Bluff, obras de su autoría, tuvieron mucho éxito.
     La entrevistada dice que sus espectáculos se relacionan al cien por ciento con lo que está atravesando en su vida personal. Así fue como en 2009, luego de varios años de soltería, comenzó una relación con el también comediante Guso y juntos escribieron y protagonizaron Tenemos que hablar, que se presentó durante todo 2011 en Paseo La Plaza, donde canalizaban sus problemas de pareja sobre el escenario. “Los días que estábamos peleados la obra salía increíble y la gente se moría de la risa”, cuenta Landesman.
     Luego de su separación con Guso, a principios de este año surgió Sola contra el mundo. Unas horas antes de cada  función, se la puede ver a Maya repartiendo volantes para que la gente conozca su unipersonal. “Está buenísimo que haya mucha gente. Cuando vienen pocas personas, no se sueltan y están pendientes de quién se ríe y quién no”, cuenta.
     Aunque en el público de Sola contra el mundo hay una amplia mayoría femenina, los hombres también disfrutan de los monólogos de Landesman porque, además de transitar por una crisis, la comediante habla de problemas que surgen en la cotidianeidad, y resulta sencillo identificarse con ella. La uruguaya tiene una teoría sobre su éxito entre los espectadores masculinos: “los hombres se ríen porque yo no tengo la visión de la mujer estereotipada que llora y come helados los domingos porque está sola”.
     Mientras se prepara para montar su show en su tierra natal, Maya Landesman sueña con poder llevar este espectáculo a otros países. “Me gustaría ir a España, sé que ahí hay un circuito de stand up y de comedia que está muy bueno”, finaliza.

miércoles, 27 de junio de 2012

Roberto Arlt y sus Aguafuertes porteñas

Por MB Canonico

Un cronista transgresor, ácido, crítico. Según Osvaldo Soriano, Roberto Arlt fue quien supo darle cuerpo literario a Buenos Aires en la década del ’30. Sus Aguafuertes porteñas, publicadas en el diario El Mundo entre 1928 y 1933, son consideradas un clásico de la lectura argentina.
     Arlt describía las calles de Buenos Aires desde adentro, en primera persona. Sus personajes reflejaban a las clases populares porteñas de la época. Sus crónicas se caracterizaron por adentrarse en lo cotidiano y por tener una reflexión constante sobre la condición humana.
     Nació en el barrio de Flores el 26 de abril de 1900. Tuvo una infancia difícil. A los 10 años dejó el colegio y en 1916 abandonó su hogar por la insostenible relación que mantenía con su padre. Su mamá fue quien le inculcó el gusto por la lectura. Tuvo una formación autodidacta, las novelas del escritos ruso Fedor Dostoievski fueron una gran influencia para el.
     En 1918 publicó Jehová, su primer cuento, y Las ciencias ocultas en la ciudad de Buenos Aires, en la Revista Popular. Gracias a la ayuda de Ricardo Güiraldes, en 1928 salió a la venta su primera novela: El juguete rabioso. Más tarde aparecerían El jorobadito, Los siete locos y Los lanzallamas.
     También se dedicó a escribir obras de teatro junto a Leónidas Barletta. Las más conocidas fueron: Trescientos millones, piedra de fuego, Saverio Cruel, El fabricante de fantasma, La isla desierta, entre otras.
     A pesar de sus errores sintácticos a la hora de escribir, Roberto Arlt logró llegar a la gente con sus historias, que aún en la actualidad –casi a 70 años de su desaparición física- siguen vigentes.

Aguafuertes porteñas
Las Aguafuertes porteñas de Roberto Arlt son un fiel reflejo de la sociedad porteña de la década del ’30. Aparecieron por primera vez el 9 de mayo de 1928 en el diario El Mundo en una columna que el periodista y escritor publicaba a diariamente.
     Estas breves crónicas surgieron a partir de la capacidad que tenía Arlt para describir aquellos detalles de la realidad que escapaban de la visión cotidiana. Haciendo uso del lenguaje lunfardo, logró caracterizar a los típicos personajes de la ciudad –como “el hombre que se tira a muerto”, “el hombre corcho, “la muchacha del atado”- y esclarecer el significado de términos mal empleados como squenun y fiacún.
     Si bien las aguafuertes fueron escritas en un contexto determinado –la presidencia de Hipólito Yrigoyen y la Décda Infame-, quien las lee en la actualidad puede percibir de igual manera lo que el autor quería transmitir. Por medio de sus descripciones, una puede trasladarse a la época y captar la esencia de la ciudad y sus personajes. Aguafuertes porteñas es uno de esos libros que no pueden faltar en la biblioteca de todo periodista.

martes, 26 de junio de 2012

Distribución del ingreso en Argentina 1975-2001

Por MB Canonico


Para medir la repartición de la riqueza generada en una sociedad capitalista, el método de Distribución Funcional del Ingreso (DFI) divide a los agentes de un país y los categoriza según el rol que desempeñen en el proceso productivo: trabajadores (asalariados) y capitalistas.
     Dicho proceso, se lleva a cabo en la empresa, donde el asalariado trabaja bajo las órdenes del capitalista, haciendo uso de los medios de producción que éste le provee. Como resultado se obtiene una mercancía que el empresario vende en el marcado, obteniendo dinero a cambio. Con parte del dinero adquirido, el capitalista debe pagar el salario del trabajador, reponer los costos de la materia prima y las depreciaciones de los medios de producción utilizados. Con otra parte deberá abonar impuestos; mientras que lo restante será para su consumo y la reinversión de la ganancia como capital. El sustento de la inversión productiva, que permite que haya crecimiento económico, se denomina superávit bruto de explotación (SBE).
     Volviendo a la medición de la distribución de las riquezas, el DFI indica la participación de la masa salarial total en el ingreso que puede ser distribuido. Por su parte, el PBI representa el flujo de la nueva riqueza que generó un país, que vendría a ser la suma de todos los salarios y el SBE. Para calcular el porcentaje de ganancias que recibe cada grupo, se utiliza la siguiente ecuación: 100= Salarios/PBI + SBE/PBI.
     En el periodo comprendido desde 1975 hasta 2001, en Argentina, la participación asalariada en el ingreso del país, es descendente. En 1975, a partir las políticas de ajuste del “Rodrigazo” y la política económica de la última dictadura militar, la distribución del ingreso al sector de los trabajadores fue desfavorable como nunca antes. En el ’75 cayó 5 puntos porcentuales, mientras que en 1976 –con el congelamiento salarial en medio de un contexto inflacionario y de represión a la lucha obrera- se redujo 15 puntos porcentuales. Durante la segunda mitad de la década del 70, la participación salarial se recuperó y llegó a un 42 por ciento.
     En los ’80, de la mano de la devaluación y de la crisis que trajo aparejada la Guerra de Malvinas, bajó la apropiación asalariada: según la FIDE, entre 1980 y 1982, 5 puntos porcentuales; mientras que para el BCRAP-CEPAL, el descenso llegó los 10pp. Luego, con la vuelta de la democracia, se produjo una recuperación hasta 1986. Sin embargo, no es posible comparar los resultados con la década precedente, ya que la serie de FIDE termina en 1982 y la de BCRA-CEPAL empieza en 1980. Igual, se puede verificar que el valor final es menor que el del inicio.
     En el último período del gobierno radical de Raúl Alfonsín y el inicio del de Carlos Menem, no hay datos disponibles. Sin embargo, debido a la hiperinflación que comenzó en el ’89 y se detuvo a dos años de la asunción de Menem como presidente, se estima que la participación de los asalariados en la distribución del ingresa disminuyó intensamente.
En 1993, la participación salarial alcanzó un 40 por ciento. Con respecto a ese año, todas las series muestran una intervención de los trabajadores mucho más alta que en la década anterior. Entre 1993 y 1997, el sistema de cuentas anunció una baja de 5 puntos porcentuales; el BCRA, 4pp. Según la serie del CEPED, entre 1993 y 2002, la participación cayó  8 puntos porcentuales. Mientras que de 1997 a 2001, creció 1 y 5 puntos porcentuales, alcanzando 34 y 38 por ciento, dependiendo de la serie observada. El aumento fue consecuencia de la caída del producto de mayor proporción en relación a la disminución del salario medio y el aumento de la desocupación.
     Por otra parte, mientras que el SBE se mantuvo como  una proporción creciente del PBI, la inversión bruta interna fija (IBIF), representó el 20 por ciento del PBI. Entonces, se podría decir que la diferencia entre los ingresos que perciben los trabajadores y los que reciben los capitalistas no es justa y necesaria, ya que entre 1975 y 2001, no hubo un crecimiento económica a través de la inversión que fuera acorde a las ganancias empresariales.

viernes, 22 de junio de 2012

El regreso de la mayoría kirchnerista

Por MB Canonico

Atrás quedó el período en el que el denominado “Grupo A” –conformado por grupos opositores, salvo Proyecto Sur y el resto de la centroizquierda, quienes se movían según su conveniencia- se imponía como mayoría en el Congreso Nacional y le hacía frente al oficialismo. El poder “K” se iba deteriorando poco a poco. El hecho desencadenante ocurrió en marzo de 2008, cien días después de que Cristina Fernández de Kirchner asumiera como Jefa de Estado. El entonces vicepresidente de la Nación Julio César Cobos se vio obligado a desempatar la votación de la resolución 125 impulsada por el poder Ejecutivo, que planteaba un aumento en las retenciones al sector agropecuario. Cobos, como presidente de la Cámara alta, optó por rechazar el proyecto oficialista.
     Luego de ese episodio, en las elecciones de junio de 2009, el kirchnerismo perdió la mayoría parlamentaria, cuando la alianza entre el PRO y el peronismo disidente venció a Néstor Kirchner en la provincia de Buenos Aires. Hasta diciembre de ese año, momento en el que se realizaría el recambio en el Congreso, el oficialismo intentó aprovechar al máximo la mayoría en el Congreso y decretó la Asignación Universal por Hijo y sancionó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. A fines de ese año, nació el Grupo A, que trababa las sanciones de leyes oficialistas.
Como consecuencia, en 2010 sólo se aprobaron 64 leyes -entre las que se encuentra la ley de matrimonio igualitario, la protección de los glaciares y la seguridad bancaria- cuando el promedio de la década anterior había sido de 125 leyes por año.
     Además, a principios de 2010, se  había desatado otro escándalo cuando el Poder Ejecutivo decidió pagar la deuda externa con reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y removió de su cargo de presidente de la entidad a Martín Redrado, que se oponía a la medida, para reemplazarlo por Mercedes Marcó del Pont, que en ese momento estaba a cargo del Banco Nación.
     Con la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, en octubre de 2010, la Jefa de Estado recibió un apoyo masivo del pueblo, y si bien el kirchnerismo seguía siendo minoría en el Congreso, la alianza del Grupo A comenzó a romperse. Sin embargo, en todo 2011, siguiendo con la escasa productividad legislativa del año anterior, se sancionaron 79 leyes, de las cuales, 12 fueron aprobadas después del 10 de diciembre, cuando Fernández de Kirchner reasumió como presidenta y el oficialismo recuperó la mayoría parlamentaria.
El pasado 3 de mayo, esta mayoría se notó cuando la Cámara de Diputados, con 208 votos a favor, 32 en contra y 5 abstenciones, convirtió en ley al proyecto impulsado por Cristina Fernández de Kirchner para  expropiar el 51 por ciento de la acciones de la petrolera YPF, que estaban en manos de la empresa española Repsol. El kirchnerismo obtuvo el respaldo de la mayoría de los grupos opositores, algo inesperado hace dos años. Además, se sancionaron por unanimidad la ley de Muerte Digna y la de Identidad de Género.